¿Se puede parar el tiempo?
Parece obvio que hay una aparente relación entre el paso del tiempo y el movimiento. Si no hubiese ningún tipo de movimiento el tiempo se pararía.
De hecho, los relojes miden el tiempo con el movimiento regular de sus manecillas. También sabemos que, mediante la congelación, conseguimos hacer imperecederos los productos de origen biológico. En el proceso de congelación reducimos la temperatura intentando paralizar el movimiento molecular de los alimentos; congelar implica inmovilizar.
Conforme vamos profundizando en el mundo subatómico y, por tanto, en el dominio de la física cuántica, nos damos cuenta de que inmovilizar un electrón ya no es tan fácil. La física cuántica predice la aparición y desaparición de partículas de la nada, del vacío, como una especie de burbujeo cuántico. Parece que no está a nuestro alcance conseguir el cero absoluto de temperatura 0 K(-273ºC). Sólo podemos tender por aproximaciones sucesivas a este valor.
El paso del tiempo es, probablemente, una experiencia propiamente humana y psicológica.
La teoría de la relatividad nos enseña que vivimos en un espacio de cuatro dimensiones, tres espaciales y una temporal, pero que son indisolubles. Todos los fenómenos físicos se desarrollan en un espacio-tiempo que conforma el propio tejido de todo lo existente. No existe ni presente ni pasado ni futuro, estas son apreciaciones psicológicas humanas. Todo ha ocurrido ya, la sensación de paso del tiempo es consecuencia de hacer rebanadas tridimensionales en un espacio-tiempo cuatridimensional.
Ya sé que es difícil de entender. A mí me ha supuesto veinte años de mi vida, aun así, todavía dudo de si lo comprendo en toda su profundidad.
Quizás exista una correlación en los animales entre peso, número de pulsaciones por minuto, longevidad y sensación psicobiológica del paso del tiempo. A mayor peso del animal menor número de pulsaciones, mayor longevidad y, seguramente, una sensación de que el tiempo pasa muy deprisa. Por ejemplo, los elefantes son enormes en tamaño, unos 7500 kg, viven hasta 70 años y tienen unas 25 pulsaciones por minuto.
Por el contrario, la mosca es pequeña, vive sólo 2 días y tiene muchas pulsaciones por minuto. La mosca percibe que el tiempo pasa muy despacio y, gracias a ello, cuando se nos posa una en el plato y queremos matarla de un rápido manotazo, la mosca ve acercarse nuestra mano abierta a cámara lenta y, por tanto, dispone de tiempo de sobra para escapar.
¿Por qué los humanos tenemos la sensación de que a mayor edad más veloz parece el paso del tiempo? Hay dos posibles explicaciones para ello:
Una de ellas es que a mayor edad menos peso relativo tiene cada año que pasa. Por ejemplo, cuando tenemos 1 año y cumplimos 2 años, el segundo año es como otra vida nueva de igual duración. Cuando tenemos 5 años, el paso de un año más implica 1/5=0,2 de nuestra vida. Pero cuando tenemos 100 años, uno más es 1/100=0,01.
Nuestra mente compara cada año más con el total de nuestra vida y por tanto cada año supone un porcentaje menor.
Otra explicación es que el cerebro tiende a desechar la información de poco valor. Conforme pasan los años cada vez hacemos más tareas rutinarias de la misma forma y en el lugar. Para nuestro cerebro toda esta rutina es información redundante de poco valor y por tanto no la almacena. Cuando somos niños la mayoría de la información que captamos de nuestro entorno es nueva y nuestro cerebro la considera relevante y la archiva. ¿qué nos puede ofrecer ya la vida a los 100 años si seguimos la misma rutina día tras día?
Se puede deducir de lo anterior que si deseamos tener la sensación de que el tiempo pasa despacio debemos de hacer cada día cosas distintas -frecuentar nuevos sitios, conocer a gente nueva, viajar y viajar, cambiar con frecuencia de domicilio, de trabajo, etc.-