La Evolución

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Entiendo la teoría clásica de la evolución de Darwin y Lamarck, sin embargo, algo no encaja del todo. Cuando hablamos de evolucionar hay un objetivo claro que es la supervivencia. Pero ¿nos referimos a la supervivencia individual de cada individuo o a la del conjunto de la especie? Supongo que a la de la especie. 

Físicamente los humanos no somos los más fuertes, ni rápidos, ni disponemos de la mejor vista ni olfato. Además, al nacer, dependemos durante mucho tiempo de nuestros progenitores hasta poder valernos por nosotros mismos. Pero todo lo anterior se supone que lo compensamos con una mayor evolución de nuestro cerebro y el desarrollo de la inteligencia.

No voy a poner en duda que disponemos de una inteligencia superior al resto de seres para el dominio de la Naturaleza y de la técnica. Hemos sido capaces de ir a la Luna y de miles de avances más. Sin embargo, la evolución se ha olvidado de la inteligencia emocional o relacional.

Como especie somos la única que ha provocado la mayor cantidad de muertes a nuestros semejantes, dolor y sufrimiento sin parangón en la historia de la vida. Hemos estado a punto y, seguramente lo estaremos durante mucho tiempo auto amenazados, con destruirnos en una guerra atómica, química o biológica. ¡Qué paradoja! ¡Ser los más evolucionados para la conservación de la especie deriva en nuestra potencial capacidad de autoextinguirnos! Quizás nos habría traído más cuenta no haber evolucionado tanto para garantizar la supervivencia como especie. Evolución para la autodestrucción.

Por supuesto la Teoría de la Evolución de Darwin ya no está en vigor y no tiene aplicación. Hoy en día, ante una mutación espontánea que le provoque a un individuo una merma considerable de sus capacidades físicas o cognitivas, no conlleva que sea devorado por un depredador y, por tanto, que sus genes “defectuosos” no se transmitan a la siguiente generación. Afortunadamente, cuando dicha mutación ocurre, la Sociedad – al menos, en parte – viene en ayuda de esa persona y le proporciona los medios para su supervivencia.

Por tanto, desde surgió la civilización tal y como la conocemos, el Hombre ya no va a evolucionar como especie, de hecho, parece demostrado que cada vez somos más tontos. Hay estudios que indican que el CI (Cociente Intelectual) de la media en algunos países occidentales alcanzo su máximo en las generación nacida en 1970 y a partir de entonces va disminuyendo paulatinamente y por tanto la sociedad actual involuciona.

Puede que de haber seguido evolucionando lo hubiese hecho en el aspecto más claramente deficitario, como lo es el emocional y relacional. Me podrán decir que emocionalmente estamos bien a pesar de la frecuencia que existe de depresiones, ansiedades, fobias (xeno, claustro, miedos, frustraciones, guerras, peleas, insultos, odias, asperger, autismos), ya que la mayoría de la gente se auto considera feliz, pero ¿es cierto? Seguramente no, porque estamos escasos de Inteligencia Emocional.