¡El sentido común no siempre funciona!
Desde luego, cuando nos adentramos en el mundo de la ciencia, el sentido común hace aguas por todas partes. De hecho, nacemos con conceptos erróneos, como pueden ser los conceptos de espacio y tiempo. Damos por sentado que el espacio y el tiempo se comportan como los describió Newton en el siglo XVII. Sin embargo, la realidad es muy distinta.
Newton creía que el espacio es como un escenario inmutable que hace de tejido o de fondo de todos los acontecimientos físicos. Asimismo, pensaba del tiempo que siempre transcurría de forma uniforme y que todos estamos sometidos a un mismo ritmo del paso del tiempo. Ya veremos que la Teoría de la Relatividad de Einstein nos enseñará que esto no es así. El espacio es moldeable y el ritmo del tiempo varía según la velocidad del observador.
Otro ejemplo en el que nuestros sentidos nos engañan es al considerar la geometría del espacio. Damos por obvio, desde que nacemos, que vivimos en un mundo de geometría euclídea, es decir, que dos rectas paralelas jamás se cortarán, o que la distancia más corta entre dos puntos es una recta. Sin embargo, son igualmente posibles otros tipos de geometrías que contradicen nuestro sentido común, como son la geometría Riemann y la de Lobachesky.
En la geometría de Riemann dos líneas paralelas sí se cortan en un punto y la distancia más corta entre dos puntos no es la línea recta, sino la conocida como geodésica.
El sentido común nos hace pensar que la presión en una tubería es mayor en las secciones estrechas, siendo realmente lo contrario.
También que estamos en reposo absoluto al sentarnos en nuestro sillón de casa a ver la televisión, cuando realmente viajamos a gran velocidad a través del espacio.
También creemos que es más probable que la lotería caiga en un número en el que ya ha caído previamente.
Que la presión a un metro de profundidad en el mar es mayor que a la misma profundidad en una piscina, ya que el volumen del agua es mucho mayor.
Cuando entra en juego el infinito, ahora sí que el sentido común no sirve de nada. Sumas infinitas de números, las series, dan como resultado un numero finito.
Conjuntos de elementos, donde parte de ellos contienen el mismo número de elementos que el Todo, tratando el Todo de infinito, éste ya no es mayor que una parte de sí mismo.
Todo: 1, 2, 3, 4, …, (infinito)
Conjunto de Elementos del Todo: (ejemplo: números impares), 1, 3, 5, 7, …, (infinito)
El Todo ya no es mayor que una parte de sí mismo.