Es una paradoja que actualmente en la Tierra vivamos casi hacinados más de 6000 millones de almas y, sin embargo, muchas de ellas se sientan solas. En sorprendente también que sólo una persona a nuestro lado puede hacer que dejemos de sentirnos solos. No necesitamos más, sólo una entre millones de personas.
Las personas necesitamos sentirnos amadas y necesitamos amar. Ya sea a una mujer, a un hijo o a un amigo. Necesitamos hablar y que nos hablen. Anhelamos tener compañía para hacer cosas juntos.
Esperamos que nuestra pareja sea quien “escriba nuestra biografía”. Sin ella al lado parece que no tiene viajar, ni conocer gente, ni que nos pasen cosas buenas o malas. ¿qué sentido tiene que nos pasen cosas ni podemos compartirlo con nadie?
Necesitamos, para ser felices, compartir experiencias. Sentir que nos escuchan. Sentir que alguien nos conoce y admira, a pesar de todas nuestras debilidades y miserias. Creer que, al menos, a alguien le importamos. Que nuestro dolor es el suyo, que nuestras alegrías son las suyas. Y que nos echará de menos cuando ya no estemos en este extraño mundo.
Creo que no se puede alcanzar la felicidad plena estando solo. Admitamos que somos débiles y que necesitamos el cariño de los demás. ¡Hay que luchar por vivir en pareja¡